El 8 de marzo de 2016, el pequeño pueblo uruguayo de Paysandú se convirtió en el inesperado escenario de un brutal y fatal ataque que sacudió a sus residentes y a la comunidad judía mundial.  David Fremd, un empresario judío de 55 años conocido por sus esfuerzos para revitalizar la comunidad judía en Paysandú fue apuñalado hasta la muerte en un incidente que llevó el tema global del antisemitismo inspirado por el yihadismo a ese remoto rincón del globo.

David Fremd era un miembro activo de la comunidad judía local, contribuyendo significativamente a la revitalización de las tradiciones judías y la vida comunitaria en Paysandú. Estaba profundamente involucrado en la reconsagración de la sinagoga del pueblo y la reinstalación de los servicios de viernes por la noche, demostrando su compromiso con fomentar una vibrante presencia judía en la zona.

El ataque ocurrió cuando Fremd fue emboscado y apuñalado por la espalda 10 veces por Carlos Peralta, un converso al islam, quien según informes gritó "Allahu Akbar" durante el asalto. El atacante más tarde afirmó haber estado siguiendo "la orden de Alá", lo que sugiere que el asesinato no fue simplemente un acto de violencia aleatorio, sino un ataque antisemita dirigido. Este trágico evento puso de relieve el alcance de la ideología yihadista y su impacto en las comunidades judías, incluso en partes aparentemente pacíficas y distantes del mundo.

La respuesta al asesinato de Fremd fue de condena y pesar generalizados, tanto dentro de Uruguay como a nivel internacional. La comunidad judía, junto con los líderes políticos, lloraron la pérdida de un hombre que había trabajado incansablemente para fortalecer la vida judía en Paysandú. El funeral de Fremd fue asistido por cientos de personas, reflejando el alto aprecio en el que era tenido tanto por judíos como por no judíos por igual.

David Fremd dejó atrás a su esposa, Susie, y sus tres hijos, Guillermo, Rafael y Gabriel. El asesinato de Fremd no solo privó a su familia de un esposo y padre, sino que también despojó a la comunidad judía de Paysandú de una figura clave en su resurgimiento. Su muerte sirve como un recordatorio contundente de la persistente amenaza del antisemitismo y la necesidad de vigilancia y solidaridad en la lucha contra el odio y la intolerancia.

David Fremd was an active member of the local Jewish community, contributing significantly to the revival of Jewish traditions and communal life in Paysandú. He was deeply involved in the rededication of the town's synagogue and the reinstatement of Friday night services, demonstrating his commitment to fostering a vibrant Jewish presence in the area.

The attack occurred when Fremd was ambushed and stabbed in the back 10 times by Carlos Peralta, a Muslim convert, who reportedly shouted "Allahu Akbar" during the assault. The attacker later claimed to have been following "Allah's order," suggesting that the murder was not just a random act of violence but a targeted antisemitic attack. This tragic event highlighted the reach of jihadist ideology and its impact on Jewish communities, even in seemingly peaceful and distant parts of the world.

The response to Fremd's murder was one of widespread condemnation and sorrow, both within Uruguay and internationally. The Jewish community, along with political leaders, mourned the loss of a man who had worked tirelessly to strengthen Jewish life in Paysandú. Fremd's funeral was attended by hundreds, reflecting the high regard in which he was held by both Jews and non-Jews alike.

David Fremd is survived by his wife, Susie, and their three sons, Guillermo, Rafael, and Gabriel. Fremd's murder not only deprived his family of a husband and father but also robbed the Jewish community of Paysandú of a key figure in its revival. His death serves as a stark reminder of the persistent threat of antisemitism and the need for vigilance and solidarity in combating hate and intolerance.